Testimonios
Camila Zamora
22 años
Tuve dos desgarres en la espalda durante 4 años. Me molestaba cargar bolsos y me costaba encontrar una posición cómoda para dormir.
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Gracias al tratamiento de onda de choque pude volver a hacer ejercicio sin dolor y recuperar mis funciones normales.
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Lo recomiendo de verdad, ¡es una maravilla!
Emmanuel Castro
33 años
Recurrí a la fisioterapia pues tenía un desgarro en mi bíceps derecho desde hacía 6 meses, no podía realizar ciertos movimientos con normalidad como lavarme los dientes, alzar a mi hija, mover sillas, etc. En resumen no podía realzar ningún ejercicio que involucrara mi bíceps.
Decidí ir a terapia, se me estuvo tratando por alrededor de 3 veces con electroterapia y láser. Luego, decidimos hacer un ultrasonido para ver el avance y después de un análisis profundo se tomó la decisión de utilizar las ondas de choque.
Después de las sesiones prudentes, pude volver al gimnasio y realizar todos los ejercicios con normalidad e incluso un año después no me vuelto a sentir dolor alguno. Puedo alzar a mi hija, lavarme los dientes, levantar pesos pesados sin ningún dolor. Lo cual me hace pensar que la terapia fue todo un éxito.
Byron Matamoros
49 años
Hace 20 años empezaron unos dolores muy leves en el brazo derecho, no le teme mucha importancia puesto que seguí con mis actividades diarias. Un año más tarde me incapacitaron por el INS por riesgos laborales por que tenía el hombro derecho sumamente inflamado por las actividades diarias en el uso de herramientas manuales y eléctricas en ese momento fungía como profesor de Artes Industriales.
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Pasaron los años y el dolor aumento poco a poco en mis actividades cotidianas, me sobaban para disminuir el dolor por un momento pero seguía aumentando hasta el punto que no podía manipular un serrucho, martillo o pala etc. Contactamos a Stephanie Arias fisioterapeuta de FisioSaludStar a raíz de que mi hijo tuvo una lesión en el brazo derecho; y le comente de la situación dada de mi persona, en la cual ella muy amable me explico del tratamiento con la onda de Choque y los resultado casi inmediatos del tratamiento.
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Mi primera sesión fue demasiado dolorosa por tener los músculos y tendones atrofiados y por la disminución de masa muscular en el brazo, el área afectada se puso muy roja y se inflamo, al día siguiente se me dificulto mover el brazo pero los ejercicios me aliviaban los dolores. En la segunda sesión de la onda de Choque el dolor fue menos doloroso y lo más importante era que los puntos donde tenía el dolor se habían ido y el hombro retomaba más fuerza con los ejercicios que hacia cada semana. Recibí 5 sesiones de ondas de Choque.
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Tres meses después he estado haciendo casi mis actividades normales, siempre cuidándome y siguiendo los ejercicios muy estrictamente.
Miguel Quirós
28 años
Después de una lesión molesta de codo, que me bajo el ritmo de entrenamientos, malestares en los que hacerse diarios me hago placas para verificar a que se debía tanta molestia. Me diagnostican una epicondilitis severa con ruptura de ligamento, momento en el cual, la doctora que me realiza las placas me indica buscar de forma inmediata un Ortopedista. Para ese momento ya llevaba 3-4 meses de molestia y falta de constancia en mis entrenamientos debido al malestar.
El Ortopedista me infiltra y me indica de 1-2 meses de reposo, posterior a eso retome mis entrenamientos y el dolor efectivamente había disminuido, conforme fui aumentando cargas de entrenamiento regreso la molestia. Ya habían pasado meses de sufrimiento por no poder entrenar con normalidad, y claro también por el malestar, busco alguna otra opción que me ayudara a solucionar el problema.
Inicié tratamiento con ondas de choque y después de algunas sesiones y ejercicios de rehabilitación logre ir dejando atrás la lesión.
Hoy 5 meses después de haber iniciado el tratamiento con ondas de choque puedo decir que me siento casi en un 100% recuperado, incluso recupere mi ritmo de entrenamiento y aumente progresivamente las cargas.
Considero que las ondas de choque son muy efectivas en el tratamiento de lesiones, además, menos invasivas que las infiltraciones.