El Vendaje Neuromuscular tiene una elasticidad y peso similares a los de la piel humana. Su uso se basa en la elasticidad del vendaje con respecto al de la piel, como resultado, al aplicar el vendaje se obtiene un efecto elevador sobre la capa superior de la piel o epidermis.

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Esto provoca una disminución instantánea de la presión, lo que permite que la circulación sanguínea y el drenaje linfático se recuperen, y que la presión sobre los receptores de dolor disminuyan; esto produce un descenso inmediato de la percepción de dolor.

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Se pueden conseguir distintos efectos utilizando distintas técnicas de vendaje. Uno de los más significativos es la estimulación de la capacidad auto-curativa del cuerpo.